suele ser comun que la gente tienda a reproducirse en los meses de calor y de vacaciones, y en buenos aires el verano va desde diciembre hasta marzo, y la gente suele irse a vacacionar en enero o febrero, por lo que la logica indica que los meses donde mas nacimientos hay son el decimo y undecimo del anio, es decir octubre y noviembre.
a raiz un poco de esto (mentira, esta es solo una justificacion), estaba pensando en la seguidilla de fiestas de cumpleanios que solia tener en estas epocas, o que suelo tener pero a las que ya dificilmente puedo concurrir.
claro, muchos de mis amigos estan arribando por estos tiempos a las tres decadas, y al ser un numero redondo y una suerte de momento de quiebre en la vida, los festejos suelen ser mas importantes.
y aunque yo no me alineo con esta logica calendaria, tambien me estoy acercando a ese momento.
entonces de repente me veo y estoy a punto de cumplir 30, y no puedo evitar preguntarme como fue que llegue hasta aca sin darme cuenta.
indefectiblemente la pregunta se hizo extensiva a otros aspectos de mi vida. como fue, tambien, que llegue hasta aca en terminos fisicos ? mas precisamente a burundi, donde hoy me toca residir.
naturalmente no hay una respuesta a esto, de hecho ni siquiera es una pregunta sino mas bien una serie de dudas existenciales, pero no por ello menos dinamicas y movilizantes.
y esto se enlaza con lo que considero es el principal motor de mi vida, casi el leit-motiv, que es ese inefable “what’s next ?”.
y la realidad es que hoy no tengo ni la menor idea de que le sigue a esto, de hecho hay una y mil opciones en mi cabeza, todas validas y todas cargadas de renuncias.
lo loco es que son renuncias presuntas de cosas que tampoco tengo.
de todas formas, y como siempre, no voy a negar que me gusta vivir un poco sumido en esta incertidumbre, en esta falta de seguridades, aunque me impida encontrar respuestas a esa fatidica pregunta.
creo que el dia en que pueda responderlo sere mucho mas infeliz de lo que soy ahora, porque se me habra escapado hasta el ultimo halito de ilusion y la realidad de las cosas se comera todos mis suenios.
pero por ahora no me pasa, y aunque los 30 me pisen los talones (bueno, todavia tengo unos cuantos meses) y eso sea un motivo de replanteos y cuestionamientos, la falta de respuestas se me hace mucho mas amigable que la inmovilidad de saber donde voy a estar parado maniana.
en una traduccion libre de una frase de la eneida, borges escribe que “la realidad de las cosas nos rompe el corazon”. yo no se si virgilio se habria imaginado eso, pero si fue asi, casi casi como que me conocia...
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1 comentario:
Creo que la mayoría de las veces, salvo que planifiquemos nuestra vida con el “Project”, llegamos a todos lados sin darnos cuenta como. Ni siquiera nos damos cuenta de los movimientos hasta que en algún momento paramos, respiramos profundamente y tratamos de entender … y que hago yo acá?
Tu “What’s next” me confunde. Esa pregunta implica una cierta planificación, saber que va a pasar a futuro. Este razonamiento a veces nos quita un poco la espontaneidad de disfrutar el presente, el momento alcanzado, porque nuestra mente ya pasó al próximo paso. Cual es la próxima meta?
Siempre hay una y mil opciones válidas, eso hace interesante a la vida, pero me parece que al momento que elegimos, el peso de las renuncias disminuye. Al menos, cuando hacemos la elección correcta, porque a partir de ahí todo se sincroniza y nos damos cuenta que la elección es la correcta, al menos para uno mismo. Entonces el peso de la renuncia se hace más ligero y se convierte simplemente en la opción no seleccionada.
A veces esto de no saber que va a pasar mañana o adonde estaremos, está bueno, nos da la sensación de libertad, de adrenalina, esa soltura de dejar que la vida nos sorprenda y un poco ver, que nos tiene preparada… es una sensación divertida si la estructura de nuestra personalidad nos lo permite.
Nunca sabremos exactamente “What’s next”, porque la vida es impredecible por si misma, hay muchas variables no controlables que se nos cruzan por el camino y muchas veces estas situaciones no previstas, nos regalan sorpresas hermosas, con lo cual no siempre la realidad nos rompe el corazón, muchas veces nos lo sana y nos regala momentos felices.
No le tengas miedo a los 30, duelen menos de lo que te imaginas.
Te dejo una frase que leí recientemente , es parte de una obra de teatro que escribió una amiga:
Siamo poveri pendoli tra finte certezze e grandi dubbi e, propio come i pendoli, andiamo avanti e torniamo indietro. All’infinito.
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