7/11/09

UNA EXPERIENCIA DE VIDA

es miercoles y son las 9 de la maniana en kabezi. hace calor y hay mucha humedad, pero burundi siempre es asi, sobre todo en lugares como este, a orillas del lago tanganika.
en eso me llama rodniy, la ginecologa haitiana, para decirme que esta todo listo, que si quiero ir, es en ese momento.
trago saliva, lo pienso un segundo y encaro. casi casi que me tiemblan las patitas, me espera algo super intenso y ya lo se…
salgo de mi oficina y me meto en el cuerpo principal del hospital. me cambio, me saco la ropa de civil y me pongo un ambo verde y unos zapatos de goma. y asi como asi me meto en el quirofano…
ahi ya estaba todo preparado. estaba rodniy con brigitte, que es una medica local, y otros dos enfermeros tambien burundeses…
y sobre la camilla una paciente de unos 30 anios casi a punto de explotar y que dejaba entrever gestos de dolor.
la miro a la ginecologa y me hace senias de pararme en un costado sin tocar nada, ya que todo estaba esterilizado. asiento con un gesto y hago lo que me dice.
el anestesista le aplica a la paciente una peridural y luego la acuesta en la camilla. las cirujanas se preparan para la accion. ya esta todo listo, no hay mas tiempo para preambulos. es manos a la obra…
bisturi y le hacen una incision de unos 10cm entre el ombligo y el pubis, mientras yo observo entre asustado y ansioso. se abre la piel y caen algunas gotas de sangre que son rapidamente secadas.
ahi sale a la cancha el elemento sorpresa (al menos para mi), un bisturi electrico, que es mas parecido a un soldador de estanio que a algun tipo de cuchillo. y comienzan entonces a literalmente derretir la capa de grasa que hay debajo de la piel. casi casi es una barbeque hospitalaria, sobre todo por el olor a tocino frito…
igualmente, el calor de este instrumento hace que la herida se cauterice inmediatamente y no caiga demasiada sangre, por lo que es todo bastante limpito y no hay un gran banio de sangre.
para ese momento a mi ya empezaba a bajarme un poco la presion, pero era todo manejable.
una vez generado el orificio en tal capa lipidica empieza quizas la parte mas cruenta de la practica. entre las dos medicas se ponen literalmente a tirar de los bordes del orificio para agrandarlo y asi poder acceder con mayor comodidad a la etapa siguiente, el utero.
mientras ellas hacian de las practicas carniceriles un arte, yo empezaba mas y mas a sentir el calor de la sala, a ahogarme por el barbijo y a nublar la vista. se me estaba cayendo la presion al suelo... pero igual aguantaba...
con un brusco movimiento me recompongo un poco y vuelvo a centrar mi atencion sobre la mesa ed trabajo.
en ese entonces ya estaban encarando el proceso de ruptura uterina, ahora con el bisturi original, ese que es metalico.
y ahi si, tras el pinchazo, un mar de liquido amniotico cae sobre el suelo de la sala, sin que haya aspiradora que pueda con el. pero eso poco importa en ese momento.
la atencion esta completamente centrada en las manos de la ginecologa, que se introducen en el utero y sacan de su interior a una ninita de ojos cerrados y toda recubierta de una pelicula gelatinosa.
sale casi inerte pero al ver la luz exterior y frente a un pequenio sacudon empieza a llorar y a reaccionar. otra persona habia venido a este mundo...
y yo estaba ahi para verlo, casi sin poder creerlo.
despues de eso, mientras se llevaban a la infante a la sala de maternidad y la medica se disponia a cerrar todas las capas que habia abierto, yo solo pude sentarme para recuperar un poco de aliento y tratar de entender lo que habia pasado.
despues de ver tanto sufrimiento, habia visto nacer a alguien.
la primera vez siempre es inolvidable...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que historia genial, desde que te vi por primera y supongo única vez en buenos aires, contaste que recién llegabas y ya te ibas, supuse que sería pronto, no me equivoqué.
Un nacimiento es una historia inmensa para contar siempre...hermosa

Agustín dijo...

Qué increíble relato!

FANSHAWE dijo...

si, un nacimiento es una historia inmensa para vivir. sobre todo despues de tanto tiempo de haber visto gente morir.
la sensacion de estar en un lugar en el que hay gente naciendo todo el tiempo es increible. a pesar de las limitaciones del lugar (burundi rural) y de la pobreza, traer vida al mundo sigue siendo un motivo de felicidad.
gracias a los dos por leer...