30/7/08

WELCOME TO THE JUNGLE

Cuando el auto nos pasó a buscar a las 16.30 para hacer un safari nocturno, la verdad es que no me esperaba una gran cosa. Por un lado por lo comercializado y explotado que está este tipo de paseos en la zona de Victoria Falls, y por otro porque ya nos habían dicho que nadie garantizaba que viésemos animales, pese a ser éste el país de África con la mayor fauna.

Además, en algún punto, la cultura yanqui, Disney y otras cosas del estilo nos han estropeado la capacidad de sorpresa, y la selva y los animales ya son algo que hemos visto infinitas veces en películas y documentales, desde sus mejores ángulos y haciendo morisquetas de todo tipo.

De todas formas allí fuimos, nos internamos en la reserva con el guía y empezamos a recorrer en un vehículo que era casi un como un boogie...

Pese a todos los preconceptos y las imágenes construidas, tener delante un león, uno de verdad, una bestia de más de 400 kilos, que te mira fijo mientras mueve la cabeza o se relame, que después se agazapa y nunca te saca la vista de encima, en un medio donde él es claramente el local y vos el visitante, y los 10 metros que te separan son un pequeño salto nomás es escalofriante, muy emocionante.

Y qué decir de quedar rodeado de una manada de búfalos africanos, animales peligrosos y agresivos si los hay, a los que el ruido del motor ni siquiera los inmuta.....

Eso combinado con el grácil movimiento de los impalas y los springboks, con sus llamativos saltos en vertical, o el pintoresco aspecto de las cebras, que no parecen de verdad (esa piel es, sin dudas, un icono de la psicodelia con todos esas rayas que hacen círculos concéntricos sobre un fondo blanco). Y también los Ñus, muy exótica combinación de antílope con bovino...

Al que lamentablemente no logré ver fue al rinoceronte, que es probablemente el animal más exótico del continente, casi extinto y muy arisco, por lo que no es común dar con él. Pero bueno, no creo que esta sea tampoco mi última visita a un parque nacional africano, así que ya tendré quizás ocasión de verlo en el futuro.

Para concluir la visita nos esperaba una fantástica cena en medio de la jungla, bajo las estrellas, con un fuego de fondo. Un momento tan perfecto como indescriptible.

Sólo la imagen de una bóveda estrellada que llegaba hasta el horizonte, un cielo repleto de constelaciones que terminaba a la altura de los hombros, que no era mas que un actor de reparto en tan mágica velada....

2 comentarios:

sophie dijo...

qe grsoo lo tuyo
te felicito`por lo qe haces

FANSHAWE dijo...

gracias sophie... lo disfruto cada vez mas, y eso es lo que mas me empuja para seguir todos los dias.