15/9/08

UN POCO DE MI

Cuánto juega en esto el miedo de comprometerse demasiado con lo que se tiene ?

Quizás la "falta de convicción" no es otra cosa que la sensación de estar en un punto donde uno cree ya haber conquistado lo que se tiene pero al seguir adelante podría demostrar que no es tan así y que quizás no es tan tuyo como creías, lo que te obligaría a poner mas, a verdaderamente querer lo que hacés y hacer el esfuerzo de tenerlo completamente en vez de sentir que así, a la distancia, está en tus manos y que ni siquiera tenés que vivirlo con pertenencia porque es tan fácil de conseguir que lo tendrías de cualquier manera. Pero en esto se juega el miedo, el deseo de no exponerse, para dejarlo ir y mantenerse distante...

Para parar, quedarse, tenés que tener la decisión, la convicción interna, las ganas. De otra forma no hay lugar que te calce, que te quede bien. El trabajo que tenés que hacer es con vos mismo, pero de otra forma. Entendiendo qué es lo que querés en la vida, qué es lo que te haría feliz, dónde te encontrarías bien.

Y este es un punto difícil, porque tenés que tener la capacidad de separar tu yo ideal con esa idea de "best me", en términos exclusivamente tuyos. Es decir, uno tiene una idea de si mismo que es muy elevada, y pones todo para llegar a ese ideal, pero no estoy tan seguro de que ese ideal sea el punto donde sos feliz. Ese yo ideal no es el que mejor te hace sino que es aquel que mas se acerca a un modelo que te obligás a alcanzar.

Quizás hay que empezar a esperar menos y a disfrutar mas de lo que se tiene. Y esto, aunque suene terrible, es una forma mucho mejor de construir espacios para encontrar el mejor yo, porque es lo que mas feliz te hace.

En estos términos, no es un hecho de magnanimidad venir a África a trabajar, o trabajar para una organización humanitaria. Por el contrario, algo hay que hacer en la vida, y preferentemente tenés que hacer algo que te guste, que te haga feliz. El problema está cuando tu placer, tu idea de felicidad están tan alejados de todo el resto, cuando se expresa mas en este lugar, haciendo eso que haces en África, y no viviendo todos los días junto a los que querés y te quieren, y entonces tenés que enfrentar una renuncia obligada.

Si dejás tus sueños de cambiarte, de hacer algo que te hace verdaderamente bien, de vivir de una forma, de vivir el mundo y ver todos los días la infinita diversidad de gente y culturas, y de hacer una cosa que te da un montón de satisfacciones, quizás puedas tener cerca todo lo demás, pero eso no significa que vas a ser feliz.

Siempre vas a llevar esa espina adentro que te dice que renunciaste a tus sueños, a la vida que querías hacer, solo para estar cerca de otros. Vas a sentir que dejaste ir tu vida por la de los demás.

Por otro lado, si agarrás este camino, el de seguir un sueño, obligadamente tenés que dejar atrás gente, relaciones, lugares. Y es indudablemente duro, porque sabés exactamente qué es lo que queda atrás, y tantas veces lo extrañas y cuánto. Tantas cosas no las vas a tener después, no vienen de visita. Pero esas cosas están y comparten tu felicidad a la distancia, en mayor o menor medida.

Al final, qué cosa no es egoísta en la vida ? qué cosa uno hace verdaderamente por los otros y no por uno mismo ? yo diría que ninguna, sino que complacer a los otros significa también complacerse a si mismo a través de los otros. Si vos estás bien con lo que hacés, con el camino que elegís, con los lugares que ves y el trabajo que tenés, si sos feliz con esto, los otros van a estar contentos por vos también, aunque no te tengan cerca.

De otro lado, si sos infeliz donde estabas antes, aun estando con todos los demás, ellos van a sufrir por vos, porque no te van a ver bien.

Un montón de veces pienso en todo lo que dejé en la vida y cuánto dejaron mis amigos de Buenos Aires. Y cuánto gané yo y cuánto perdieron ellos, y lo mismo al revés. Yo se cuánto pierdo, se cuánto dejo atrás y me faltan tantas cosas. En la misma medida se cuánto gano y qué cosas antes no tenía. Esta evaluación de la situación la hago, digamos, diariamente, y es la que me dice si tengo que seguir adelante o volver.

Por ahora la balanza siempre me dijo que siga, jamás pensé en volver a Buenos Aires, jamás se me cruzó por la cabeza. Sé qué es lo que tengo acá, qué es lo que construí en este tiempo afuera y sé que todo esto no podría tenerlo en Buenos Aires.

También sé que ellos esto no lo saben.... digamos que pierden menos que yo porque no renuncian a nada para seguir adelante con sus vidas, pero también es cierto que se tienen que conformar con lo que tienen y que para ellos ésta es la felicidad. Pero sin saber qué es lo que podrían ganar yendo a descubrir otros lados. O tal vez en un punto si lo sepan al verme acá, viendo todo lo que hago y pensándose en mi lugar, pero de todas formas no lo saben verdaderamente. Para ellos, entonces, la pérdida es, sin dudas, mas chica, pero también cada victoria es mas chica.

Y en este punto es donde se juega el ser mas profundo de cada uno, las experiencias vividas, las cosas que te pasaron en la vida. Yo ya perdí muchas cosas en la vida, y a los golpes aprendí a enfrentar los duelos, y se cuánto mal me hace perder cosas, pero también entendí que soy bastante imperturbable de frente a las pérdidas. Las puedo manejar en un modo "desapegado", vivirlas a la distancia. En muchos aspectos esto es una mierda, porque muestra una falta de compromiso con las cosas que vivís, porque siempre estás lejos. Pero entendí que soy así, y entonces lo que intento es encontrar las cosas que me lleguen hasta el fondo para hacerme sentir emociones verdaderamente fuertes en la vida.

Venir a África es un poco esa búsqueda de mi mismo, de cosas que signifiquen un verdadero compromiso, que me lleguen. Y eso es lo que busco, aunque tenga que sufrir para tenerlo....

Yo vengo acá para probarme a mi mismo, pero no para ver cuan bueno soy, cuan grosso, cuánto puedo ser mejor que los otros, cuánto puedo ser el "héroe", "el que vino a salvar a los africanos" o cosas del estilo. Eso se lo dejo a los demás, a sus fantasías, para que después digan que tienen un amigo que vive en África and so on...

Para mi lo hago para vivir verdaderamente en lo que hago, para entrar en absoluta comunión entre mi vida física y lo que siento, lo que me pasa. Para vivir de la misma forma que siento mi vida, y para conectarme con lo que me pasa cada día. Estar exactamente donde estoy y no en ningún otro lado. Y esto es algo que no había podido hacer nunca......

Ver el dolor de los otros, aun si terrible, es una forma de entrar en contacto con el propio dolor, con la propia historia, para entenderlo, para vivirlo, para manejarlo.

Durante años y años viví en una suerte de profundidad intelectual que siempre encontraba excusas perfectamente racionales a mi ser, reduciendo al mínimo lo que me pasaba, cubriéndolo, negándolo, escondiéndolo.

Siempre viví como si fuese imperturbable de frente a las cosas y me terminé volviendo un poco así. Quizás soy así, es cierto, pero el punto es que lo vivía siempre como una victoria y no como algo que cambiar. Siempre me jacté de mi oscuridad, como si fuese una cualidad y no un perjuicio, y lo peor es que el medio circundante siempre avaló esto. Ser oscuro te hace atractivo, pero no te hace bien.

Hoy trato de cambiarlo, de verdaderamente comprometerme conmigo, con mi vida y mi historia.

Entonces estar acá es una búsqueda de mi mismo, y no tiene nada que ver con África. Éste es el lugar donde puede pasar, donde estoy en grado de pensarme, de analizar mi vida desde un punto de vista afectivo y no racional.

Quizás sea a través del dolor de los otros que llego al propio. Pero de todos los otros, no de los otros que queremos. Si no, si vivís circundado por el dolor de tus seres queridos, de sus problemas, de sus circunstancias, podés encontrar en eso una perfecta excusa para escapar del propio dolor y así no entrar en relación con vos mismo.

Un chico etíope muriendo de hambre sirve para cubrir aquello que te circunda, para sacar del medio a los demás, pero lo que te circunda sirve para taparte a vos. Entonces, si lo que tenés cerca no está puede estar también el etíope, pero estás también vos y tenés que enfrentarte, y ése es el quid de la cuestión.

De todas formas ésta no es una propuesta, un estamento para que todos dejen todo y se vayan quién sabe dónde. De hecho no porque lo haya hecho yo voy a ser tan necio de creer que es lo mejor para todos.

Yo tenía esta fuerte necesidad de encontrarme conmigo, de separarme del dolor de los otros para entrar en verdadero contacto con el mío propio.

Entonces viene MSF y me ofrece algo que me encaja perfecto, que responde completamente a todas mis necesidades y así como así termine acá. Quizás podría haberme quedado, es cierto, pero también es cierto que hoy puedo saber cuanto habría perdido quedándome. Habría perdido tanto de este reencuentro conmigo que tanto me hacía falta.

Al final puede ser que vaya por la vida buscando una idea, es cierto que soy así siempre, que no me conformo con nada y siempre quiero mas, ir mas allá, encontrar otras cosas. Es cierto que siempre necesito experiencias fuertes, muy fuertes, adrenalina, intensidad, si no las cosas no las siento... y un poco estoy acá por eso.

Pero también estoy acá para cambiar, para ser capaz de sentir mas, mas a mi, cómo se acomodaron dentro mío todas esas cosas que por años y años metí quién sabe dónde y allí quedaron. Si lo logro, después voy a poder hacer cualquier cosa.

Pero lo que mas me tranquiliza hoy es saber que no estoy escapando, que no me voy, que no dejo nada atrás que sea mejor que esto.

Sí me faltan cosas, sí dejo cosas atrás, pero las que verdaderamente cuentan para mi felicidad no se pierden sino que quedan, están ahí, las voy a reencontrar y siempre van a estar conmigo. Las otras quizás son también importantes, pero no estoy escapando de ellas....

Ese niñito etíope es una materialización de mis necesidades, de la relación conmigo mismo, y eso lo sé. Entonces juega un rol muy importante en mi vida.

Y si haciendo esto, hago también algo por él, mejor todavía, y lo estoy haciendo.

Para ponerlo de otra manera, puedo hacer este viaje para encontrarme conmigo porque sé que el precio del viaje es hacer algo en lo que creo. Es decir, acá puedo encontrar mi dolor porque me siento en paz conmigo. A la noche, cuando me voy a dormir, no tengo conflictos con lo que hago, no pienso de intentar convencer al mundo de cosas que no me importan, sino que se que hago algo de lo que estoy orgulloso, así entonces encuentro la tranquilidad para lo otro.....

Así es como todo este proyecto, todo mi trabajo, también existe por si mismo, y no es solamente la materialización de una idea.

Pero para todo hay tiempo en la vida. O quizás no, pero tenemos que vivir pensando en eso. Si no lo creyera, mis elecciones serían probablemente distintas. Si yo no pensara que va a llegar el día en que me vaya de Zimbabwe, en que mi misión acá termine, no se si la haría. Pero como creo que voy a tener también tiempo para el resto, hoy puedo elegir esto, que es lo que quiero hacer.

La vida, el mundo, es lo que te pasa, no hay un borrador, una versión draft que después será pasada en limpio. Es esto, lo que sos, lo que pasa a tu alrededor, lo que sabes, entendés y conoces. No es esos grandes sistemas que modifican las instituciones y que van a hacer de esto algo distinto en tres siglos. Eso no es real, al menos no tan real como tu vida, y esto es así en todos los niveles. Para cualquiera es mucho mas trágico la muerte de su canario que la de todos los pacientes con HIV que tenemos acá en la clínica, porque no existen en el espectro de alguien que no lo vive. Y para mi también es así. Seria mucho peor la muerte de uno de mi staff que la de todos los pacientes, o la de alguien que esta acá bajo tratamiento con MSF que la de todos los que quedaron sepultados bajo el último terremoto de China hace un par de meses.

Entonces la clave es cambiarse a si mismo, para hacerse mas feliz, para acercarse mas a eso que te gusta, que te hace bien. Todos intentan hacer eso en la vida (o al menos deberían intentarlo).

El otro día pensaba en cómo sería mi vida si hiciese otras cosas, y empecé a pensar en distintas opciones.

Una era la vida de uno de acá. Un inglés que después de terminar la escuela en Londres se fue a recorrer el mundo, a vivir lo que le tocara, acá y allá, trabajando de cualquier cosa, de lo que se pudiera. Obviamente no estudió, entonces sus posibilidades en un punto se limitaron, pero tuvo grandes aventuras, estuvo en todo el mundo. Manejó camiones con turistas desde Inglaterra hasta Katmandú, recorrió Latinoamérica en una van con amigos, instaló molinos para buscar agua en el desierto de Australia, etc...

Y después terminó trabajando para MSF, cuando ya tenía como 35 o mas (hoy tiene 47), y hace un par de años conoció a su esposa en una misión en Colombia. Ahora tiene una hija, la primera, de un año y medio....

Por otro lado pensaba en la vida de Buenos Aires. Como podría haber sido la mía si seguía trabajando en Unilever, o la de muchos que conozco.

Casado a los 30, ella que se embaraza, un proyecto de familia, un trabajo estable, una vida cómoda y bienestar económico, vacaciones en Europa, trabajar 200 horas al día, salir los fines de semana con amigos, y hacer lo mismo por los próximos 20 años hasta que te divorciás. O ni siquiera divorciarte y hacerlo por 50 años... y sin haber llegado jamás a creer en lo que hacías, sino que la inercia del bienestar y el miedo al cambio te llevan, te conformás, creés que eso es lo mejor que podés tener, que ésa es la felicidad.

Por ultimo en Europa. Si hubiese agarrado el trabajo en Ginebra, o peor, si me hubiesen tomado de Colgate cuando todavía no tenía ni este laburo ni muchas opciones... vivir entre una y otra ciudad, ganar mucha plata, vivir en una nube circundado por gente que me desagradaría, un ambiente absolutamente consumista y neoliberal, la gente que se te acerca y se interesa por la guita, vivir en un mundo finto de grandes autos y restoranes caros, pero tenés 30 o 35 y no sabés todavía que carajo querés hacer con tu vida.

Eso está bien, es muy lindo, pero no te alcanza, de hecho te rompe las pelotas... sos súper exitoso y te va tan bien que no podés animarte a cambiarlo, pero renunciaste para eso a tantas cosas, a tantas ideas, a un deseo de intelectualidad. Cada vez que ves que alguien escribe algo lindo te gusta tanto, pero también te despierta esa llama que trataste de esconder para poder seguir con tu vida superficial, cuanto te gustaría poder hacer esas cosas pero ya renunciaste. Y eso te quema.

Pensaba a todo esto y a como me sentiría teniendo una vida así. Y me siento mejor como estoy ahora, que no siento la necesidad de escapar de nada porque no me siento encerrado, y que no siento que esté postergando ninguna cosa en mi vida. Creo que no me gustaría llegar a los 40 así, pero tampoco me gustaría conformarme o bloquear mi deseo por una idea de éxito....

Sí tengo otras renuncias, otras postergaciones (aunque no sienta que las cargue), otras pérdidas, pero al menos me siento tan comprometido con lo que hago y siento que estoy en el momento justo de mi vida para hacerlo. Esto no significa que no vaya a cambiar, de hecho es muy probable que un día lo haga, pero cuando llegue ese día ya voy a haber hecho todo lo que estoy haciendo...

De hecho también tengo dudas y miedo, sobre todo de perder las cosas que tengo, mas estando lejos. Eso me provoca incertidumbre en algunos aspectos, pero hoy sin dudas lo elijo por todas estas razones, a pesar de las dudas.

Hoy estoy acá, y no creo haber estado nunca tanto en el lugar en el que estaba y tan poco en todos los demás lugares.

3 comentarios:

A. dijo...

Lo de Hesse está bien puesto. Lo que escribes de vez en cuando, tus mejores entradas, son esas que como esta te descolocan completamente y después tienes que pasarte un rato colocando las pequeñas piezas de tu vida que han quedado esparcidas por el suelo del salón. Igual que Hesse. Y lo sabes, así que no se para qué te lo digo... pero bueno...

Está bien lo de realizar el viaje de la crisis de identidad de otro... Me gusta leer...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
FANSHAWE dijo...

hola ahypnos, perdon por la tardanza para contestar, pero es que aca no sobran las oportunidades para conectarse a internet. bueno, ahora nos pusieron v-sat despues de meses, por lo que vuelvo a las comunicaciones, pero antes costaba...
veo que te deleitaste paseando por mis interiores.
y me gusta tu acento....