1/6/08

MURAMBINDA – 01 / 06 / 2008 : EL FULBITO

Cuando llegué acá una de mis primeras alegrías fue saber que había un equipo de fútbol compuesto por el staff nacional, que jugaban todos los días y que cada tanto se organizaban desafíos con otras secciones de MSF.

De hecho ya habían jugado con la coordinación de la capital de nuestra misma sección (MSF Bélgica) y habían ganado 9-1 un par de semanas antes.

De esta forma empecé a sumarme a los partidos y a integrarme al equipo.

Poco tardé en corroborar ese mito futbolístico que dice que ningún equipo africano será jamás capaz de ganar nada porque no tienen una visión funcional del juego. A todos les gusta demasiado la pelota y corren muchísimo, son físicamente impresionantes, pero no poseen de ningún sentido táctico, especialmente en la parte defensiva.

Son una marea de personas yendo detrás de una pelota, como cuando éramos chicos... Nadie cubre un espacio, nadie hace un relevo, nadie cuida su posición.

Así que, como no podía con mi genio, una de las primeras cosas que decidí hacer fue oficiar de coach del equipo. Empezar a decirles que tenían que convertirse en un equipo, atacar y defender, ocupando toda la cancha y tratando de hacer goles.

Obviamente no es una tarea sencilla, porque implica cambiar la forma en la que ven el fútbol, pero de a poco el asunto fue dando sus resultados.

La primer prueba de fuego de esto era ayer, sábado 31 de mayo, cuando nos fuimos hasta Gweru (una localidad en el centro del país, a unas 4 horas de auto de acá) para jugar contra el combinado de MSF Holanda que trabaja en ese lugar.

Salimos de acá a las 6 de la mañana y emprendimos el larguísimo viaje, llegando cerca de las 10. Ahí nos recibieron en la oficina casi con bombos y platillos, porque este partido era también para ellos un evento ansiado.

Aproximadamente a las 11 los equipos salimos a la cancha con un nivel de parafernalia que mucho me sorprendió.

Había uniformes, un arbitro con jueces de línea, una cancha de dimensiones reglamentarias con tribunas y hasta alguna gente que hacia de hinchada.

Por lo que me habían dicho, me esperaba algo en serio, pero no tanto....

Además de mi función de entrenador, jugué de libero, como para tratar de mantener el orden de la defensa que, de a ratos, cometía errores de una ingenuidad llamativa. A nuestro favor se puede decir que los rivales también tenían los mismos problemas.

El partido fue áspero, sobre todo en la primera parte, pero al final logramos ganar 2-0, impulsando la moral de nuestros jugadores hasta las nubes.

Después de eso vino la fiesta, que consistía en un asado y una andanada de cervezas. Terminamos a las 7pm porque por cuestiones de seguridad a esa hora esta puesto el curfew (estamos en pleno período de elecciones, así que se vive un cierto clima de incertidumbre aunque todavía no se hayan vivido hechos violentos). Ahí fuimos al hotel que teníamos reservado a descansar y festejar la victoria.

Hoy a la mañana nos volvimos para Murambinda con la satisfacción de un triunfo a cuestas....

Los rumores dicen que en un mes aproximadamente jugaremos de nuevo, esta vez en Bulawayo contra MSF España. Yo, personalmente, espero que el equipo se siga acoplando y funcione mejor. Y también ganar, claro...

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