7/12/08

EL IDIOMA DE LOS ARGENTINOS

En repetidas ocasiones mi asistente de finanzas se la pasa diciendome “stop swearing” (deja de insultar) y cosas del estilo. De hecho le resulta molesto que no pueda evitar hablar sin enunciar todo tipo de blasfemias e insultos, de manera constante y repetida.
El otro dia, hablando con ella, me puse a pensar un poco y a tratar de explicarle otro poco el por que de este lenguaje tan inapropiado.
De hecho, esta desatinada forma de hablar tiene mucho que ver con mi lugar de origen, con Buenos Aires y su composicion social.
Entonces termine componiendo una explicacion que era mas o menos asi.
Resulta que en los ‘70s en Buenos Aires hubo una suerte de revolucion cultural, con origenes en los movimientos de izquierda sesentistas, en ese mayo frances y en otras fomas de ruptura del viejo orden.
Entonces la nueva sociedad intelectual, principalmente compuesta por universitarios de de entre 20 y 40, buscaban diferenciarse del modelo clasico de la oligarquia ganadera, dejar atras sus valores conservadores y formar una nueva sociedad. Menos “aristocrata” pero no menos educada o menos pensante, mas bien lo contrario. Buscaban cambiar blasones por ideas, y componer un nuevo mecanismo de posicionamiento social donde el parametro fueran otro tipo de valores, mucho mas ligados a la cultura que a los campos.
Una de las principales facetas que habia que cambiar, que habia que renovar, uno de los principales espacios donde diferenciarse y mostrar el progresismo era, sin dudas, el lenguaje.
Habia que imponer un nuevo idioma, con nuevos codigos y sin esos viejos paradigmas de alcurnia.
Entonces se empezaron a poner de moda palabras nuevas, y una forma nueva de hablar. Todo eso que para un sector era inapropiado y soez pasaba a ser una pequenia forma de revolucion, y en este conjunto entraban, sin dudas, los insultos.
De esta forma toda esta gente empezo a valerse de las “puteadas” como un mecanismo diferenciador, como un signo de cambio, como una busqueda de un nuevo orden social.
Nosotros, los hijos de esa generacion, heredamos entonces este nuevo lenguaje, que ya no tenia un valor distintivo sino que era lo comun. Y tenia una total aceptacion en la sociedad, o al menos en la sociedad en la que nos moviamos.
Escuchabamos a nuestros padres putear sin siquiera sonrojarse, y hasta alardeando del hecho. Entonces no pudimos mas que adoptarlo y hacer de eso nuestra forma de hablar.
Es asi como un amigo es un boludo y si es mucho mas amigo es un hijo de puta.
De la misma manera, los insultos convencionales dejan de tener una valoracion necesariamente negativa, por eso se empiezan a usar otros terminos como agravios. Es mucho peor decirle a alguien que es un cerdo que decirle que es un pelotudo.
En todo esto hay una forma hiperbolica y desmesurada, que es una clara muestra de una generacion joven promoviendo el cambio, un grupo de adolescentes y postadolescentes construyendo un lenguaje con su forma categorica y contradictoria de ver la realidad.
Asi se compone entonces este lenguaje con tan poca flema, tan particular y tan propio.
Y por ese camino nosotros lo heredamos y lo pusimos en practica, y se volvio tan nuestro que lo llevamos a todos lados donde vamos.
Al fin y al cabo es un reflejo identitario que llevamos marcado a fuego.
Entonces, cuando vengo aca, y aunque me la pase hablando en ingles todo el tiempo, no puedo evitar cargar con este “estigma”, y me la paso insultando todo el tiempo, en lengua original o traducido al idioma de turno...

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