Ayer a la noche volvía del deposito en Girba al hotel en Guji en un auto con Philip, el log.co., Seifu, uno de los choferes y Berhanu, un asistente de logística.
Íbamos en el auto, un viaje de unos 25 minutos, y me puse a pensar en lo bizarro de la situación.
Estaba en un auto, en el interior de Etiopía, bien adentro, a 500 kilómetros de Addis-Ababa y a miles del mundo occidental, con dos etíopes y un sierraleonés.
Que hacia yo ahí ? En que punto esa situación tenia sentido ?
Ahí es donde las instituciones juegan su rol, y hacen que esa situación que parece casi irreal tenga sentido, tenga una forma esperable de desarrollarse y un fin. De hecho llegué sin problemas al hotel y sigo trabajando con ellos a diario....
Pero no pude evitar pensar en eso.
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