MILAN – ARSENAL

Hace un par de semanas, en Mad Jack's (el clásico bar de abajo de mi casa en Roma) vi el partido de ida por los cuartos de final de la Champions entre Milan y Arsenal. Terminó 0-0 y el pronóstico era bueno.....

Cuando me llamaron para venirme a Etiopía pensé que me iba a perder entonces la revancha, que se jugaba el martes 4 de marzo.... lo pensé o no, en realidad es hasta probable que eso ni se me haya cruzado por la cabeza en ese momento, pero el hecho es que todo indicaba que no iba a ver el partido.

El martes, después de un larguísimo día de trabajo, mientras buscábamos un lugar para comer, estaba discutiendo con Berhanu, el cuidador del depósito, sobre el partido, siendo el un fanático del Arsenal pese a su origen etíope.

Entonces él me dice que ahí cerca había un bar donde lo pasaban al partido, dada la alta penetración del fútbol ingles en el país.

Yo casi no podía creer lo que me decía. No veía una televisión (ni siquiera un aparato de televisión) desde que había dejado Addis, y me iba a ir a ver el partido de la Champions ?

Así fue que nos metimos en este reducto, que poco se parecía a un bar....

Entramos tras golpear la puerta a un recinto de unos 10 metros de largo por 3, lleno de mesas apiladas y con mucha gente. Unas 50 personas quizás, apostadas frente al televisor, donde una transmisión de ESPN en inglés mostraba los compases del partido.

Me ubique en un rincón, detrás de un par de personas sentadas.

Obviamente, al verme entrar TODOS los presentes se giraron y me observaron de arriba abajo, casi sin poder entender que hacia un blanco ahí....

Todos se me dirigían con excesivo respeto, como el que tienen todos por estas tierras por cualquier blanco, y hasta me ofrecieron un asiento privilegiado.

Agradecido rechacé las ofertas y me quedé donde estaba, ya que no consideraba pertinente molestarlos o sacarles el lugar.

Lo más llamativo es que mientras la mitad de los presentes miraba el partido atentamente, la otra mitad me miraba a mí con la misma atención, de manera ininterrumpida, como siguiendo cada uno de mis movimientos.....

En el entretiempo salimos con Berhanu a tomar un poco de aire, y todos al salir me decían algo, me hacían algún gesto o solamente me miraban de nuevo. No habían dejado de mirarme ni por un instante.

El segundo tiempo transcurrió de la misma forma.....

Yo no sabía si sentirme halagado o incomodo, pero trataba de despegarme un poco de la situación y mirar el juego, haciendo de cuenta que esa gente no estaba ahí o desligándome de mi rol de foco de atención.

Al final perdimos 2-0 y mi amargura se contrastaba con la felicidad de los locales. Me fui a dormir masticando la bronca, pero también tratando de entender lo extraño de la situación.

Que hacia yo en ese lugar ? todavía no lo tengo del todo claro.....